Degustar un aceite de oliva virgen extra puede convertirse en una experiencia sensorial única. Si queremos apreciar de una forma intensa su calidad tendremos que consumirlo en crudo, es en ese momento cuando los aromas y sabores se perciben puros y en su máxima expresión.
El prestigio del aceite de oliva como alimento es la consecuencia de la excelente calidad de los nutrientes que encierra, motivo por el que hoy en día es utilizado como excipiente y principio activo de contrastados medicamentos.
El aceite de oliva ha tenido siempre un marcado protagonismo en la Historia del hombre, ocupando un lugar destacado en las antiguas civilizaciones en multitud de pócimas, bálsamos y perfumes, como medicina, alimento y, sobre todo, como elemento sagrado.
Las recetas que se presentan en este libro evocan de forma inequívoca los olores y sabores más reconocibles de una gastronomía tradicional, muy vinculada al territorio, que tiene como protagonista principal al aceite de oliva virgen extra.