El aceite de oliva virgen extra es la joya de los aceites de oliva. Sus características organolépticas son excelentes, su olor y sabor absolutamente irreprochables, sin ningún tipo de defectos, y su acidez es igual o inferior a 0,8º. Son aceites aromáticos que conservan todas sus vitaminas y antioxidantes naturales, y los únicos que se pueden comercializar con las etiquetas de calidad de las denominaciones de origen.