El aceite de oliva virgen extra es un aderezo excepcional y uno de los más completos que existen. Pero además es un magnífico alimento fácilmente digerible, hasta el punto de que cuando se compara con otros aceites siempre se hace sobre la base de que su coeficiente de digestibilidad es 100, la cifra más alta posible. Este aceite constituye el pilar básico de la Dieta Mediterránea, declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y ejemplo de equilibrio dietético y diversidad nutricional, cuyos beneficios para la salud están avalados por numerosas investigaciones científicas.
El prestigio del aceite de oliva como alimento es la consecuencia de la excelente calidad de los nutrientes que encierra. Es la grasa alimenticia más natural, la más dietética y la más sabrosa. Es el más energético de todos los aceites y el que más ventajas nutricionales aporta.
Hoy en día el aceite de oliva se utiliza como excipiente y principio activo de contrastados medicamentos, y se han descubierto sus propiedades para el funcionamiento del sistema digestivo, del cardiovascular, en la prevención de la aterosclerosis y trombosis, en el sistema inmunitario, en el metabolismo de los huesos, en la absorción de minerales, en problemas dérmicos y en la regulación de los procesos celulares oxidativos. Además, las personas que consumen aceite de oliva virgen extra presentan bajos niveles de colesterol y una baja incidencia de cardiopatías coronarias.
ÚLTIMOS ESTUDIOS CIENTÍFICOS
Investigaciones desarrolladas por PREDIMED y publicadas en la revista JAMA Internal Medicine, demuestran que el consumo de aceite de oliva virgen extra (cuatro cucharadas soperas al día) reduce significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama. En este sentido, un grupo de científicos de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey (EEUU) y del Hunter College de Nueva York (EEUU) han llevado a cabo un estudio publicado en la revista Molecular and Cellular Oncology, donde se concluye que un componente del aceite de oliva virgen extra, el oleocanthal, es capaz de matar las células del cáncer sin dañar las células sanas del ser humano. En esta misma dirección van encaminadas las investigaciones de un equipo del Instituto de Investigación Sanitaria del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago que, en colaboración con la Universidad de Pensilvania (EEUU), han sido publicadas por la revista científica Current Medicinal Chemistry y demuestran la efectividad de esta molécula en el mieloma múltiple, ya que actúa como un inhibidor que impide la proliferación de las células tumorales. El oleocanthal, que es el responsable del sabor picante de algunos aceites, sobre todo de los provenientes de aceitunas de las variedades cornicabra, picual, morisca o koroneiki, tiene además otra ventaja importante: al ser una sustancia natural, si finalmente se acaba trasformando en un fármaco, su toxicidad será mínima.
Todas estas propiedades convierten al aceite de oliva virgen extra en una auténtica fuente natural de salud.