(4 personas)
• 1 kilo de pan candeal del día anterior
• 2 cucharadas de orégano
• 1 cucharada de pimentón
• 1 cabeza y media de ajo
• 6 pimientos verdes
• 1 chorizo
• 1 morcilla de freír
• ½ kilo de solomillo de cerdo
• ½ kilo de costillas de cerdo
• ¼ kilo de panceta
Se coge un pan candeal del día anterior y se cortan las migas a navaja. Se prepara el adobo en un recipiente donde pondremos una cabeza de ajos, dos cucharadas de orégano, una de pimentón dulce o picante (según gusto), una pizca de sal y medio litro de agua. Se mezcla todo con la batidora y se cuela. Se ponen las migas en una olla grande, se riegan con el adobo, se mezclan bien, se tapan con una servilleta y se dejan reposar toda la noche, o unas ocho o diez horas. En una sartén grande se fríen en aceite de oliva virgen extra por separado, unos dientes de ajo, los pimientos, la panceta, las costillas, el solomillo partido en trozos pequeños, la morcilla y el chorizo. Se ponen en recipientes individuales y se mantienen calientes en el horno antes de llevar a la mesa. En esa misma sartén se deja una taza del aceite utilizado y se añade una cucharada de pimentón e inmediatamente un vaso de agua para que no se queme. Se deja cocer durante cinco minutos y se traslada a una olla grande a la que también se añadirán los ajos y las migas. Se remueve la mezcla constantemente durante 10 o 15 minutos a fuego medio. Se sirven calientes acompañadas del resto de ingredientes que se presentan por separado. También se pueden servir con huevos fritos